En primer término, queremos dirigirnos a todas y todos los trabajadores subcontratados de Chile y que, por supuesto no somos ajenos en Bulnes a esta realidad. Es el caso de Raúl González Allende (Q.E.P.D), y que se manifestara en su máxima expresión: la injusticia de los contratos a honorarios, es decir, él como tantos en la municipalidad y otros servicios públicos, son subcontratados o trabajadores de 2da. categoría, sin derecho a negociación (Como la mayoría), sin seguridad laboral, ni previsional y ad portas del despido y los bajos salarios (Realizando el mismo trabajo que el resto de sus compañeros). Esto, por que la ley lo permite y es parte de nuestro sistema, ya que forma parte de la institucionalidad.
Los subcontratados, reflejan esta seudodemocracia, excluyente, discriminatoria, connotada por la injusticia social, de profundas desigualdades, en especial para los trabajadores y más desposeídos.
Nos preguntamos si solamente en las municipalidades con gobierno comunal de la concertación tienen este mismo procedimiento, es decir trabajadores a honorarios o subcontratados. Por supuesto que no. Fijemonos en las municipalidades con alcaldes de la derecha que operan de la misma forma. O por otra parte, las grandes empresas o transnacionales, véase Piñera, Angelini y otros de carácter local, favorecen acaso a sus trabajadores con sueldos éticos como nos plantea la Iglesia Católica, o que su estabilidad laboral es de las mejores? o que ellos podrían aspirar a mantener a una familia e hijos, con una buena alimentación, educación o acceso a la salud con un sueldo miserable?
El mejor homenaje para Raúl es cambiar la situación de raíz: por una parte apoyar al resto de los trabajadores a honorarios o subcontratados, apelar a los "fiscalizadores" para que fiscalicen todos los contratos y poner como tema nacional la lucha por una nueva constitución, terminar con el sistema binominal que es la base de la exclusión y sustentación de la antidemocracia. Mientras persista este sistema electoral, no hay posibilidad alguna de que se reconozca o considere la voluntad soberana y popular.